“Iruña-Veleiako grafito polemikoen argazkiak eta transkripzioak” pdf-a sarean, academia.edu-n

Iruña-Veleiako grafito polemikoen argazkiak eta transkripzioak / Fotografías y trascripciones de los polémicos grafitos de Iruña-Veleia titulatu dugun pdfa ikusi eta jaitsi daiteke academia.edu-n. SOS Iruña-Veleiaren webgunean, Ostracabase atalean dauden gratio guztien berri ematen da, lehenik sektoreka eta gero hitz guztiak ordena alfabetikoan. Klik batez iristen da grafito bakoitzaren fitxara.

Miguel Thomson-en deia Ama Atan gose-grebari amaiera emateko eskatuz

Miguel Thomson zientzialaria da, hainbat txosten sakon egin dituena gaiaz. Iruzkin hau egin du Ama Ata blogean:

“Leo con preocupación que hay una persona que lleva 70 días en huelga de hambre pidiendo que se hagan analíticas sobre los grafitos de Iruña-Veleia Vista — disq.us . Aunque apoyo la petición de analíticas, desde aquí hemos sido varios los que hemos manifestado nuestro desacuerdo con que se haga por la vía de la huelga de hambre y vuelvo a reiterar mi petición de que se ponga fin a la misma. No merece la pena poner en riesgo la salud y la vida para hacer una petición que va a ser ignorada por las instituciones y los medios, como lo ha sido de forma continuada durante muchos años. El último ejemplo de ello, el artículo publicado por un grupo de científicos, entre ellos destacados arqueólogos y epigrafistas, que ha sido ignorado por los medios de mayor difusión y por las autoridades concernidas. ”

“Iruña-Veleia, mal vista, mal dicha”, Xabier Rodriguez eta Nikolas Xamardo Naizen

Naiz, Xabier Rodríguez, Nikolas Xamardo 2020/09/08

Como dice Samuel Beckett, famoso dramaturgo irlandés: «Lo nuevo siempre está mal visto y mal dicho». Es decir, lo nuevo siempre se dirá con nuevas imágenes, con palabras nuevas. Como afirmaba Einstein, toda invención se expresa metafóricamente en un lenguaje nuevo, de forma poética.

Íntimamente relacionados, lo mal visto pertenece al registro de lo imaginario (figura, imagen) y lo mal dicho al de lo simbólico (palabra).

La expresión «mal visto-mal dicho» es portadora de un doble sentido, conceptual y moral. Toda invención, en cualquiera de los campos del saber, es nueva, es novedosa; es creativa, es creadora. Por eso, en un primer momento, siempre estará mal vista: las nuevas imágenes en que se manifiesta lo nuevo rompen con el conjunto de representaciones que conforman nuestro imaginario, lo bien visto. Y es por eso que también estará mal visto, social y moralmente, ser partidario de lo nuevo; de ahí el inevitable rechazo inicial.

Así mismo, toda invención estará también siempre mal dicha porque los conceptos con los que lo nuevo se dice rompen con las palabras normales, con los términos al uso; con las palabras del saber enciclopédico.

Por eso, lo mal dicho tiene también una connotación moral negativa; lo mal dicho siempre será también maldito.

Y esto es y será siempre así porque, en un primer momento, tratamos de ver y de interpretar lo nuevo desde lo viejo; sin darnos cuenta que comprender lo nuevo nos exige un esfuerzo. Es decir, entender lo nuevo nos demanda un salto cualitativo, una decisión, una ruptura, siempre dolorosa, con lo viejo.

Dicho de otro modo, lo nuevo siempre rompe con el consenso establecido; es decir, introduce el disenso en las opiniones y saberes conocidos. Bien es verdad que lo que provoca el mayor disenso en un momento de la historia de la humanidad va a ser lo que concite luego el mayor consenso.

Veamos algunos ejemplos: en el siglo XVII, Galileo descubre el Heliocentrismo (la tierra gira alrededor del sol: mal dicho, mal visto), al que se oponían cerrilmente los partidarios del geocentrismo (el sol gira alrededor de la tierra: bien visto, bien dicho), liderados por la iglesia católica. A punto estuvo de ser ajusticiado por la Inquisición.

Darwin, en el siglo XIX, formula el evolucionismo (mal dicho, mal visto), al que se enfrentaron ferozmente los partidarios del creacionismo (bien visto, bien dicho), narrado en la Biblia, en el Libro del Génesis.

Dese la Grecia clásica hasta el siglo XIX, se creía que el infinito-Dios era impensable (bien visto, bien dicho); hasta que Cantor postula la teoría de los Números Transfinitos (mal visto, mal dicho). Su aportación concitó un rechazo radical. Hasta su propio maestro, Kronecker, le acusó de ser un «corruptor de la juventud». Hoy, la Teoría de Conjuntos se estudia en todos los centros educativos del mundo desde primaria.

En el siglo XIX, Marcelino Sanz de Sautuola descubre las pinturas rupestres de la Cueva de Altamira (mal visto, mal dicho). Durante más de 34 años dijeron que se trataba de pinturas falsificadas (bien dicho, bien visto). La Iglesia católica consideraba que el hombre prehistórico (18.000 años a. de C) carecía de capacidad artística. Desde 1985, la cueva de Altamira es Patrimonio Mundial de la Unesco.

También en el siglo XX, Kandinsky formula y materializa los principios del arte abstracto (mal dicho, mal visto), sufriendo el rechazo radical de los partidarios de la pintura figurativa (bien dicho, bien visto). Sus detractores llegaron a romper y escupir en sus cuadros.

Schöenberg, en el siglo XX, crea la música atonal (mal vista, mal dicha), llegando a ser el compositor más odiado por los partidarios de la música tonal (bien vista, bien dicha).

Albert Einstein, el científico más importante del S. XX, es el padre de la Teoría de la Relatividad (mal vista, mal dicha). Cuando la comunidad científica, desde la Física Clásica (bien vista, bien dicha), cuestiona sus teorías, este responde: «¡Si yo estuviese equivocado, uno solo que, lo hubiese demostrado, habría sido suficiente! Hoy podemos decir que la mayor parte de los avances tecnológicos actuales se soportan en las teorías de Einstein. El alcance de sus descubrimientos es tal que algunos de sus principios están todavía por demostrar. Cuando sus teorías pasaron a ser «bien vistas y bien dichas», Chaplin le dijo una vez: «Me aplauden a mí porque todo el mundo me entiende, pero lo suyo es mucho más digno de respeto; todo el mundo le admira y prácticamente nadie le comprende…».

En fin, a finales del siglo XX, el médico australiano Marshall descubre que el causante da la mayoría de las úlceras gástricas es el helicobacter pilori (mal dicho, mal visto). Fue tal el rechazo que suscitó su descubrimiento en la comunidad médica (esta pensaba que la úlcera gástrica era provocada por la acidez gástrica: bien dicho, bien visto) que tuvo que inocularse él mismo el helicobacter, provocarse una úlcera y luego curarla con antibióticos. En 2005, le conceden el Nobel de Medicina y Fisiología.
Y es que la humanidad recibe –y recibirá– así, siempre, lo nuevo.

Por eso estamos convencidos de que, pronto, frente a los que sostienen la falsedad de los grafitos de Iruña-Veleia, se hará la verdad, sometiéndolos a la investigación de una comisión de expertos internacionales. Y solamente así los descubrimientos realizados –y por realizar– en esta ciudad romana, en esta joya arqueológica, pasarán a ser «bien vistos y bien dichos». Gracias, sobre todo, a las personas que están peleando por ello, poniendo en grave peligro su vida.

“Justicia, la Justicia, Iruña-Veleia”, Gontzal Fontaneda Naizen

Naiz, 2020-o9-04

Se ha llegado a tal grado de trampa académica, política y jurídica, que un grupo a favor del esclarecimiento de Iruña-Veleia comenzó el 23 de julio de 2020 una huelga de hambre para, con riesgo de su vida, exigir a las instituciones vascas que lleven a cabo una analítica científica de los hallazgos y una excavación supervisada en el yacimiento.

***

Todo el mundo sabe qué es Justicia; otra cosa es la justicia. Uno de los muchos ejemplos es la causa de Iruña-Veleia.

En 2009 la Diputación Foral de Álava presentó en el juzgado una querella contra Eliseo Gil acusándole de que había falsificado unos grafitos de época romana. No tuvo el mínimo interés en saber antes la verdad, acudiendo a laboratorios expertos que analizasen cuándo se habían grabado esos grafitos.

Tras ocho años, en 2017 se cerró la instrucción. En tanto tiempo podría haberse bordado encontrando pruebas, identificando culpables… si los hubiera. Pero no, la juez de instrucción:

1. Dejó los hallazgos con sus grafitos en manos de la acusación (en un museo de la Diputación) [ver https://www.veleia.fontaneda.net > cuadro 4].

2. Dejó el yacimiento, «escenario de los hechos» sin precintar, por lo que, expulsado Eliseo Gil, el siguiente director (autor de un informe que acusaba de falsificación) tuvo en 2010 la oportunidad de pasar una excavadora y extraer 6.000 metros cúbicos de tierra, con lo que pudiera haber dentro. Cuando SOS Iruña-Veleia denunció aquel destrozo, la juez de instrucción solicitó un informe técnico… precisamente ¡a la Diputación! El informe, por supuesto, respondió que todo estaba bien

3. Hizo caso omiso a la propuesta de investigación científica que le presentó en su informe (que la propia juez había pedido) la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales [ib. cuadro 10]. Eliseo Gil llevaba haciendo esa petición desde el principio.

Después, para pasar de la instrucción al juicio el juzgado necesitó tres años más, así que después de once añazos, en febrero de 2020 llegó el juicio.

Y en junio salió la sentencia. Llovía sobre mojado. ¡Hay que leerla!:

1. La sentencia no toma en cuenta, ni siquiera cita, el testimonio que expuso el 12 de febrero en el juicio una restauradora de la Diputación que trabaja limpiando piezas arqueológicas. Según su declaración, les llegaron veinte cajas llenas de cerámicas del yacimiento, estaban sin lavar; en 2008 comenzaron a limpiarlas y en una cerámica descubrieron que bajo las costras había un grafito excepcional; notificaron dicho hallazgo y la respuesta de la Diputación fue que dejaran de lavar más cerámicas, y se llevaron todas las cajas que quedaban sin limpiar. La testigo desconoce dónde están esas cajas.

Esas cajas llenas de cerámicas como recién salidas del yacimiento, si todavía están por ahí, son una prueba física de lo que apareció en Iruña-Veleia en la época de los descubrimientos. La justicia ha tenido por fin la oportunidad de hacer Justicia, de conocer la verdad, exigiendo inmediatamente esas cajas y ordenando una limpieza supervisada y unos análisis para datar los grafitos que pudiesen aparecen.

Eso sería Justicia, pero a la justicia no le ha interesado para su sentencia; ha despreciado ese testimonio.

2. Afirma la sentencia que Eliseo Gil hizo incisiones en las piezas «bien por sí o bien por medio de terceras personas» [ib. cuadro 12]. Pero esas terceras personas no tienen nombre ni apellidos, a pesar de que habían tenido once años para identificarlas. Puesto que no puede condenar a esas «terceras personas» desconocidas, condena a Eliseo Gil, y punto.

3. Sin embargo, la propia sentencia afirma que no lo hizo «por sí», ya que dice que «no ha resultado probado suficientemente que él mismo hubiera realizado de propia mano los grafitos contemporáneos» [ib. cuadro 12].

O sea que sabe que los grafitos son «contemporáneos» sin haber hecho los análisis adecuados, confiesa que no hay pruebas, y al final condena solamente porque «sí existen indicios probatorios suficientes». Dichos indicios son que Eliseo Gil era el director y por ello responsable del cuidado del yacimiento; por el mismo motivo podría haber condenado también al diputado general de Álava y a la diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte, porque tenían la responsabilidad de controlar a la dirección del yacimiento. ¿Serán éstas dos las «terceras personas»? [ib. Bibliografia > Sentencia (pág. 67-68)]

4. La sentencia ha despreciado todos los demás informes y se ha basado exclusivamente en uno de los informes del Instituto del Patrimonio Cultural de España. Como ejemplo de la fiabilidad de dicho informe, respecto a un grafito pontifica: «Grafito contemporáneo. Anomalías detectadas: partículas de acero inoxidable en trazado del texto» [ib. cuadro 7]. Sin embargo, después se contradice, reconoce que «es posible que las partículas de acero inoxidable detectadas hayan sido introducidas durante el proceso de limpieza, por coincidir su composición con la de las hojas de los bisturís» [ib. cuadro 7]. Por lo tanto, dice que «es posible» que el grafito no sea «contemporáneo», es decir, que quizá sea antiguo.

Una sentencia con conjeturas, dudas y contradicciones no es Justicia, sino lo que a la justicia le place dictar.

Se ha llegado a tal grado de trampa académica, política y jurídica, que un grupo a favor del esclarecimiento de Iruña-Veleia comenzó el 23 de julio de 2020 una huelga de hambre para, con riesgo de su vida, exigir a las instituciones vascas que lleven a cabo una analítica científica de los hallazgos y una excavación supervisada en el yacimiento, dejándose de artimañas «institucionalistas».

Jose Mari Lejardi “Gabixola”k 43 egun darama gose-greban

Prentsaurrekoan agiri hau irakurriz abiatu zuen “Iruña-Veleia argitzearen aldeko gose grebalariok” taldeak gose-greba uztailaren 23an . Mugimenduaren barruan desadostasunak ere sortu dira. Hona hemen Lurmenen eta SOS Iruña-Veleia eta Martin Ttipiaren jarrerak gose-grebaren aurrean.

Bestalde, YouTuben ipinia dago joan den ostiralean, gose-grebalariek antolatuta, Gasteizko Gaztetxean egin zen bertso-saioaren bideoa.